Leyenda del Nahual de Chiautempan | Tlaxcala |

Antiguamente en el municipio de Chiautempan, en Tlaxcala, los hombres salían de cacería. Buscaban terminar con bestias que atemorizaban al pueblo como lobos, jaguares y más. El grupo de Alfredo se alistaba cada semana con sus rifles y escopetas para salir a cazar.

Durante la noche entraron a una zona boscosa, en donde únicamente se escuchaba el ruido de las ramas de los árboles. Había poco viento, por lo que todos los hombres se mantenían alertas para ver cualquier animal. Pasaron un par de horas caminando separados, hasta que Alfredo escuchó el aullido de lo que parecía un lobo o coyote.

Cuando trataron de acercarse en la dirección desde donde escucharon el ruido, vieron a lo lejos algo inesperado. Se trataba de una bestia muy parecida a un perro pero con el triple de su tamaño. El animal de color negro los miró fijamente, Alfredo pudo ver directo a sus ojos y vio que eran rojos, no eran iguales a los de otros animales.

 

El animal no hizo ningún movimiento, y los cazadores quisieron aprovechar esto para acercarse y así intentar capturarlo. Pero justo cuando estaban a menos de dos metros de distancia, la bestia comenzó a ladrar y mostró sus dientes ferozmente. Alfredo no dudó en disparar su arma en contra del animal, pero solamente logró herirlo en una pata.

La bestia salió corriendo rápidamente hacia la oscuridad, mientras los cazadores lo perseguían muy de cerca. Cuando lo perdieron, vieron que se encontraban cerca de una pequeña cabaña con las luces encendidas. Tocaron a la puerta y salió un viejo campesino que los invitó a pasar. Los cazadores encontraron y notaron que tenía muchos lujos en la pequeña cabaña. Le explicaron lo que había pasado, y le preguntaron sobre el animal. El campesino dijo que no sabía nada, y los corrió repentinamente porque tenía que limpiarse una herida de su pierna.

El grupo de hombres siguió su búsqueda, hasta llegar a una cantina en donde preguntaron lo mismo. Pero para sorpresa, el cantinero les dijo que ni debían buscar ya que habían encontrado al animal. Les explicó que hace tiempo, ese campesino hizo un pacto con el diablo para convertirse en Nahual y así poder robar sin que lo reconocieran.

Aunque los cazadores intentaron atraparlo nunca pudieron hacerlo ya que el hombre dejó su cabaña para siempre. Los habitantes dicen que aún ronda en las casas sacando las joyas y los objetos de valor. Muchos recomiendan llevar un crucifijo para evitar que el nahual haga daño, también un cinturón de víbora para que se transforme en su forma humana y no pueda atacar.

 

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Última modificación: 12 diciembre, 2018

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