Leyenda del Macho Cabrío

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Durante los años 80´s en Pachuca comenzaron a desaparecer muchos hombres que salían a trabajar al campo a altas horas de la madrugada. Nadie sabía lo que pasaba hasta que un día uno de ellos pudo sobrevivir para contarlo. Francisco era un joven que salía a caballo y tomaba el camino de la cañada de San Buen Aventura, entre el cerro de San Cristóbal y La Magdalena.

Cada día cerca de las 3 de la mañana tomaba el mismo camino para ir a su trabajo. Así que un día, encontró a una hermosa mujer de falda larga y blusa escotada que le pedía ayuda diciendo que estaba perdida. Después de largas horas de platicar con esa mujer, comenzó a seducirlo y a provocarlo, invitándolo a que se fueran juntos a la punta del cerro.

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Francisco aceptó y se fue con esta mujer, cuando estaban solos él pudo ver desde arriba que había cuerpos calcinados de hombres y el olor era a putrefacción. Entonces el joven se dio rápidamente la vuelta para tomar a su caballo pero la mujer se tiró en el piso y se revolcó entre las cenizas. Sus piernas se comenzaron a transformar en grandes pesuñas, de su cabeza salían unos enormes cuernos y se convertía en un horrendo macho cabrío.

La terrorífica bestia se carcajeaba, sus ojos tenían llamas y sacaba humo de su boca. El jovencito se montó al caballo y salió a galope alejándose de este cerro. La gente del pueblo descubrió que todos los hombres que habían desaparecido estaban muertos y habían sido quemados por ese macho cabrío.

Dicen que esa misteriosa y atractiva mujer sigue buscando atraer a hombres durante la madrugada cerca de la cañada de San Buen Aventura. Les quita la vida y condena a sus almas por toda la eternidad en el infierno.

 

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