Leyenda de la Muerta de Saltillo
Los viajes de los traileros están llenos de historias escalofriantes como la que vivió hace muchos años un trailero que viajaba desde Monterrey hasta la ciudad de México. Este hombre se preparó para un largo viaje, descansaba varias horas al día y tomaba muchas tazas de café para poder conducir durante la noche.
Cuando se acercaba a las carreteras de Coahuila estaba anocheciendo, así que decidió acelerar para aprovechar la solitaria autopista. Pero justo en ese momento vio que en el camino se encontraba una joven pidiendo que la llevaran, entonces el trailero aceptó llevarla para no dejarla sola durante la noche. Durante el camino los dos comenzaron a platicar y ella le dijo al hombre que se dirigía a casa de sus padres.
Antes de entrar a Saltillo la mujer le advirtió sobre unas peligrosas curvas que se encontraban en el camino. El trailero no las había notado y le agradeció ya que de no haberlas visto podían haber tenido un terrible accidente. Cuando llegaron al centro de la ciudad, la joven le pidió al hombre que la esperara fuera de casa de sus padres porque quería acompañarlo hasta el otro extremo de Coahuila. El trailero aceptó y decidió quedarse un par de días en Saltillo.
Cuando por fin era hora, llegó a la puerta de la casa donde había dejado a la joven y tocó fuertemente el claxon por varios minutos, pero nadie respondía. Finalmente, el hombre bajo del camión y tocó a la puerta. Un anciano salió y le dijo que no había ninguna joven ahí, la única que había vivido ahí era su hija que había muerto hace varios años.
El señor le dijo al trailero que no era la primera vez que alguien buscaba a su hija que, al parecer, su espíritu trataba de volver a su casa cada año desde donde había tenido el fatal accidente. La mujer siempre aparece justo antes de llegar a las curvas pues quiere advertir a los conductores antes de que sufran un fatal accidente justo como ella.