Leyenda de la Piedra de Huixtla
Leyenda de la Piedra de Huixtla

La Leyenda de La Piedra de Huixtla

Hace mucho tiempo los brujos más poderosos de Chapa de Corzo solían frecuentar Guatemala por sus herramientas de trabajo. Traían algunas piedras mágicas, hiervas para sus remedios y metales preciosos. En una ocasión, uno de los brujos fue por una enorme campana de metal que se decía encantada. Pero era tan pesada que tenía que pedirle ayuda a alguien para llevarla hasta Chiapas.

Entonces se encontró a Juan No, uno de los hombres más fuertes que había en el pueblo. Le pidió que lo ayudara con la campana para llevarla desde Guatemala hasta Chapa de Corzo para llevarla a su destino. Pero justo antes de que pusieran en el suelo la campana el brujo advirtió que esa gran pieza de metal no debía tocar la tierra o de lo contrario se convertiría en piedra.

Así que partieron caminando durante varios días atravesando Tapachula hasta llegar a la selva de Huixtla. En ese punto, el gran Juan ya estaba bastante cansado, pero sabía que era muy peligroso poner en el suelo la campana. El brujo lo mantuvo animado todo el tiempo para evitar que en un descuido la campana tocara el piso. Pero Juan insistía en que debían hacer un descanso forzoso porque ya era demasiado el tiempo que llevaban caminando.

El brujo lo impidió, pero de últimas se convenció y dejó que Juan descansara, pero tratando de que la campana no llegara al piso. A pesar de que Juan tenía a cuestas la campana, se recargó un momento con ayuda de unas rocas para descansar. Mientras tanto el Brujo se tiró en la tierra y se quedó dormido. Minutos después Juan también fue vencido por un sueño tan profundo que despertó hasta el día siguiente.

La gran sorpresa fue que la campana había tocado el suelo y se había convertido en una piedra muy pesada. Era tan pesada que el pobre Juan no pudo cargarla a pesar de las exigencias del brujo. Tras su fracaso, el brujo se enojó mucho y echó una maldición sobre Juan, diciendo que se quedaría al lado de la piedra para cuidarla por la eternidad. Desde entonces, cada noche se puede escuchar a un hombre caminar junto a la piedra de Huixtla vigilando que nadie se acerque.

 

Quizás también te pueda interesar:

 

51star1star1star1star1star
Última modificación: 12 diciembre, 2018

Autor