La Chica que bailó con el Diablo
Cerca de los 90´s en la ciudad de Tijuana, Baja California, las discotecas comenzaron a ponerse de moda. Muchos jóvenes salían cada fin de semana en pareja y con sus amigos para disfrutar del baile, la música y de las bebidas de moda. Al igual que ellos, Tania era una chica con mucha vitalidad y que esperaba salir a divertirse en compañía de sus amigas, pero su familia era muy conservadora y no la dejaban salir a ningún sitio por la noche.
Así que un día, Tania planeo escapar con sus amigas para ir a la disco. Saltó por la ventana de su habitación y en la calle ya la estaban esperando sus amigas en auto. Esa noche llegaron las chicas a la disco más popular de Tijuana, Tania estaba tan feliz de salir por fin a divertirse que de broma dijo: “Lo estoy pasando tan bien que hasta bailaría con el mismo diablo”.
En ese justo momento entró a la discoteca un hombre guapo, bien vestido y que parecía adinerado. No tardó en llamar la atención de hombres y mujeres gracias a su extraordinaria forma de bailar. En pocos minutos el hombre se acercó a Tania, le invitó unos cuantos tragos y comenzaron a platicar muy entretenidamente. El misterioso hombre la tomó de la mano y la llevó justo al centro de la pista de baile.
Mientras ellos bailaban, las personas comenzaron a percibir un terrible olor a azufre, muchos observaron que de los pies del hombre salía un intenso humo. La chica estaba tan concentrada en el físico de su pareja que no daba importancia a nada más. Pero de repente los dos comenzaron a flotar, la chica dejó de sentir la firmeza del piso y cuando miro debajo de ella entonces comenzó a gritar. EL hombre comenzó a tomar una figura demoniaca, sus pies se volvían pesuñas, de su cabeza salieron enormes cuernos y en toda la discoteca se escuchó un grave estruendo.
El sitio comenzó a incendiarse, y todas las personas salieron aterradas buscando ayuda por las calles. Pero Tania jamás apareció, sus amigas nunca la encontraron y cuando llegó la policía la dieron oficialmente por desaparecida. Los testigos aseguraron a la policía que todo había sido culpa del diablo, a quien también acusaron de haberse llevado a la chica.
Muchas personas que ahora ya son adultos, dicen que pasaron muchos meses para que las discotecas tuvieran la misma popularidad que antes de que se apareciera el diablo.
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