Leyenda de Blody Mary

Durante el año de 1720 era común que las familias dejaran a sus pequeños solos en casa cuando tenían que salir a trabajar jornadas completas. Un día, la pequeña de nueve años Mary Whales se quedó en su casa como lo hacía constantemente. No había mucha luz en su pequeño poblado, así que tenía que poner velas para iluminar su casa durante la noche. Encendió tres viejas velas que encontró en el armario y las colocó a su alrededor.

Mary tomó a su muñeca de trapo para jugar con ella y así esperar a que sus padres volvieran del trabajo. Estaba sentada en medio de la sala justo cuando escuchó un ruido fuera de su casa. Corrió emocionada al pensar que sus padres habían vuelto, pero al asomarse por la ventana no logró ver a nadie, únicamente el viento y los árboles que formaban horribles siluetas en la oscuridad de la noche. Con miedo la pequeña decidió tomar a su muñeca y se fue a su cama.

De nuevo se escuchó un ruido escalofriante desde afuera de su casa que parecía como si alguien hubiera entrado y Mary salió corriendo de su cama para encerrarse en el baño. Justo cuando se miró al espejó quedó aterrorizada al ver que dentro estaba un hombre que sostenía un cuchillo entre sus manos. Únicamente se escuchó un terrible grito de dolor y desesperación de María pero nadie acudió a su ayuda ya que su casa estaba alejada del pueblo.

Cuando sus padres volvieron del trabajo la buscaron por cada rincón de la casa gritando su nombre con desesperación, hasta que entraron al baño y se encontraron con lo inimaginable. En el espejo estaba escrito un mensaje con sangre que decía: “Murió a las 12 porque estaba sola”. La sangre era de la pequeña a quien desde entonces se le conoció como María Sangrienta o Bloody Mary.

La leyenda cuenta que si colocas tres velas frente a un espejo y repites el nombre de Bloody Mary nueve veces ella aparece y te puede asesinar justo como se lo hicieron a ella. Las velas representan a las que ella utilizaba cuando estaba sola en su casa y las nueve veces que dirás su nombre se refiere a los nueve años de edad que tenía cuando murió.