Leyenda de la Novia

Hace muchos años para las familias de mujeres en edad casadera era muy importante encontrar un pretendiente digno. Así fue el caso de Natalia una jovencita de la Ciudad de México, que desde muy pequeña soñaba con el día de su boda.

Gracias a la buena reputación de su familia y estatus social la chica tuvo muchos pretendientes, pero ninguno lograba conquistar su corazón. Todos la llenaban de regalos, flores y la invitaban a salir pero ninguno lograba hacerla sonreír. Hasta que un día, conoció a Octavio, un hombre maduro que le prometió amor eterno y con quien de inmediato aceptó casarse.

Aunque era una tradición para las mujeres llegar al altar sin haber estado con ningún hombre, Octavio convenció a Natalia de pasar una noche juntos antes de la boda. Todo estaba listo para la boda, así que Natalia no le vio tanto problema a la petición de su amado.

Cuando llegó el gran día, Natalia lucía un vestido de novia espectacular, se convirtió en la envidia de sus amigas por lo hermosa que lucía. Su familia estaba feliz y la acompañaron hasta la iglesia en donde estaban todos los invitados. Sus padres estaban orgullosos de que por fin su hija había encontrado a un buen hombre con quien pasar su vida.

Pero los rostros de felicidad pasaron a la preocupación en poco tiempo luego de que tras una hora el novio no llegara. A pesar de que Natalia se mantuvo confiada, dos hombres amigos de Octavio llegaron hacia ella y le dijeron que el novio no aparecía. Lo buscaron en su casa, en el parque y en sitios que frecuentaba pero no había ni un rastro del novio.

Tras esta decepción Natalia decidió encerrarse en su cuarto durante muchos días. La sociedad se enteró por completo de su historia y muchos se compadecían de la novia que había sido plantada en el altar. Un día Natalia tomó su vestido de novia nuevamente para probárselo, se vio frente al espejo y observó con tristeza su silueta. Tomó un cuchillo y lo enterró en su vientre, lo que le ocasionó la muerte. Su familia con tristeza la enterró en el panteón del pueblo y volvieron a casa con su duelo.

Al día siguiente vieron en la televisión la noticia de que un hombre que estaba a punto de casarse había sido asesinado por lo que parecía una mujer vestida de novia. La descripción era casi exacta a la de Natalia justo como había lucido con su vestido de novia. El hombre, que resultó ser Octavio, amaneció al pie de la iglesia donde pretendía casarse con una nueva mujer.

La familia corrió rápidamente al cementerio y vieron que en la tumba de Natalia no estaba su cuerpo. Jamás se explicaron cómo desapareció ni mucho menos a donde se pudo ir. Desde entonces se ha sabido de una misteriosa novia que se encarga de vengarse de los hombres que ilusionan a las jovencitas y las dejan plantadas en el altar el día de su boda.