Leyenda de la Niña de la Escalera
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A pocos kilómetros de la ciudad, en una zona rural vivía una mujer con sus dos pequeños hijos, un niño llamado Juan y una niña llamada Tamara. Su casa estaba muy cerca del campo, así que tenían una vida tranquila, pero como la mujer era joven atraía a muchos hombres que la pretendían. Ninguno de ellos se atrevía a tener algo serio con ella ya que al saber que tenía hijos la dejaban de buscar por completo.
Hasta que un día se enamoró por completo de un hombre que le prometió amar a sus hijos como si fueran los propios. Pero el hombre ya tenía la fama de ser alguien agresivo, siempre que salía a beber terminaba envuelto en terribles peleas en las cantinas, además su anterior esposa lo abandonó porque la había golpeado brutalmente.
Cuando comenzaron a vivir juntos, el nuevo padrastro era muy malo con los pequeños niños, no hacía más que regañarlos por todo y hasta les pegaba. La mujer le tenía mucho miedo y nunca pudo defender a sus pequeños. Una noche el hombre regañó al pequeño Juan porque había tomado su ropa para jugar, le comenzó a pegar tan fuerte que la pequeña Tamara se atrevió a intervenir. Ella lo tomó del brazo gritando que se detuviera y lo dejará de maltratar. Pero el hombre no se detuvo, fue tanta la insistencia de Tamara que el agresivo padrastro la empujó por las escaleras.
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El golpe que se dio la pequeña fue demasiado fuerte que desafortunadamente murió en el impacto. El hombre salió corriendo de esa casa y no se volvió a saber más de él. Mientras que la madre y el niño tomaron sus cosas y decidieron marcharse antes de que la policía llegara.
Pasaron muchos años cuando ese pequeño pueblo rural empezó a crecer y se convirtió en una concurrida ciudad. Esa casa había permanecido intacta así que era muy atractiva para los nuevos habitantes de la zona. Una nueva familia adquirió la casa sin saber lo que había ocurrido ahí. Pero al transcurrir los primeros días comenzaron a percibir misteriosas voces de una niña que pedía ayuda, otras veces escuchaban murmullos pidiendo un poco de agua.
Lo más aterrador y que hizo que esa casa fuera abandonada fue la aparición de una niña que se encontraba al lado de la escalera y que parecía tener la intención de aventar a todo el que estuviera cerca. La casa aún sigue en renta, esperando que una nueva familia llegue a vivir junto a la niña de la escalera.
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