Leyenda del Macabro Traje del Payaso

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Manuel era hijo de un hombre humilde que siempre buscó la forma de llevar dinero a su casa. Un día iban juntos en la calle cuando entraron a un bazar para vender unas cuantas cosas de valor que les quedaban. El papá de Manuel vio un misterioso traje dentro de la tienda que llamó su atención, era un traje de payaso que parecía de otra época. El hombre lo compró y tuvo la idea de comenzar a dar shows en la calle para ganar unas monedas.

En muy poco tiempo fue reconocido, lo contrataban para fiestas y hasta daba presentaciones a personas importantes. El dinero comenzó a llegar en abundancia, pero la personalidad del hombre ya no era la misma, se sentía muy importante y comenzó a ser ególatra. Se reía de todo, hasta de las desgracias de su familia y se burlaba de los demás. Resultó ser tan molesto que su esposa y su hijo Manuel decidieron abandonarlo, pero nada le importo mientras tuviera el traje de payaso él era feliz.

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Poco tiempo después el hombre murió de un paro cardiaco por tanta risa, así que Manuel quería seguir utilizando el traje de payaso para intentar comprender por qué su padre había cambiado. Desde el primer momento en que lo uso sintió una nueva sensación de felicidad, todo le daba risa, le gustaba la atención que le daban las personas y comprobó que el traje de payaso quería apoderarse de él.

Entonces decidió que lo mejor era deshacerse de ese traje para siempre. Lo quemó y tiro sus restos sobre el río para que nadie más pudiera utilizarlo. Pero cuando esos restos se alejaban sobre el agua, Manuel observó cómo se unían de nuevo para formar el traje. Nunca supo en dónde terminó ese endemoniado vestuario, pero sabe que seguramente hay algún otro payaso que pudo haber sido poseído por el ente maligno del traje de payaso.